¿Por qué nuestros oídos producen cera?¿Cómo lo hacen?

Esta sustancia es sintetizada en el conducto auditivo externo por parte de unas glándulas especializadas de la zona. Por norma general su composición incluye aceites pero también está formada por queratinocitos. Se trata de células epiteliales muertas.

La cera es sintetizada en el conducto auditivo externo por parte de unas glándulas especializadas de la zona. Por norma general su composición incluye aceites pero también está formada por queratinocitos. Se trata de células epiteliales muertas. Pueden contener además otras sustancias químicas.

¿Para qué sirve la cera o el cerumen?

Por otra parte, estas glándulas añaden a la cera ciertos péptidos (aminoácidos) y la lisozima (una enzima o proteína muy especializada). Ambos compuestos poseen un carácter antibacteriano, es decir, impiden el crecimiento o desarrollo de las posibles infecciones de origen bacteriano que podrían lesionar la piel que forma el interior del canal auditivo.

Asimismo, la cera o el cerumen sirve de protección para el tímpano frente al mundo exterior. De esta manera es capaz de bloquear polvo, agentes extraños y suciedad que hubieran entrado en este conducto.

Además de su función antibacteriana también impide la invasión de hongos en el interior de nuestros oídos. Su olor resulta especialmente molesto a los insectos, que de otra manera podrían introducirse en esta cavidad. Debido a su textura grasienta cumple una función como lubricante, evitando que nuestra piel se reseque e incluso se agriete.

Poco a poco unas células inusuales dentro del canal auditivo externo empujan o arrastran al exterior la cera o el cerumen. Finalmente este compuesto junto con todos los cuerpos extraños son expulsados al medio externo a través del oído.

Esta tarea a menudo se completa con el lavado tradicional pero también ayudan otros tipos de movimiento. Por ejemplo, las actividades que implican a la mandíbula inferior (hablar, comer, beber etc.) Sin este importante movimiento natural las células muertas de esta zona se acumularían, produciendo graves consecuencias.

Formación de los tapones de cera

Sin embargo, en ocasiones la cera o el cerumen puede llegar a endurecerse en la parte más externa de nuestro conducto auditivo. Actualmente se ha descubierto que ciertos factores o hábitos pueden favorecer su aparición. Por ejemplo, el uso de audífonos u otros dispositivos auditivos, la utilización de bastoncillos o el exceso lavado de la zona.

Por otra parte, ciertos pacientes poseen una sobreproducción natural de cera que presenta un carácter genético. Actualmente se desconocen las causas de esta alteración.

Síntomas de la formación de tapones de cera

Normalmente los pacientes suelen padecer una serie de señales o trastornos que pueden estar relacionados con esta condición. Entre los síntomas más comunes podemos destacar:

  • Dolor en los oídos. Se trata de molestias de una baja intensidad y se localizan en el interior del oído, donde se ha producido la acumulación de cerumen.
  • Autofonía. Se refiere a la situación donde el paciente es capaz de oír su propia voz internamente
  • Sensación de llenura o de taponamiento en el oído.
  • Zumbidos o ruidos molestos en el oído. También reciben el nombre de acúfenos o tinnitus. En los casos clínicos más graves los sujetos pueden llegar a padecer mareos o sensación de vértigo a causa de ellos.
  • Pérdida parcial de la audición que puede empeorar con el paso del tiempo. Constituye el síntomas más característico de este trastorno.
  • Fiebre que puede variar en cuanto a su gravedad.

Tratamiento contra los tapones de cera

El tratamiento más eficaz es la extracción del tapón. Es necesario hacerlo con cuidado y lubricando adecuadamente el conducto auditivo externo para evitar dañar las paredes del oído.

El paciente notará inmediatamente una mejoría, en algunos casos de hipoacusia (sordera de conducción) está puede revertirse totalmente con la extracción del tapón. Además, dejará de notar una presión en el conducto auditivo y percibirá los sonidos de manera más clara.

Prevención del desarrollo de los tapones de cera

La medida más efectiva a la hora de prevenir la formación de tapones es mantener una higiene correcta de los oídos. El uso de bastoncillos favorece la formación de tapones, por lo que no se recomiendan. Es mejor emplear sprays que degraden el cerumen sin ejercer presión sobre el conducto auditivo externo.

Nunca debemos olvidar realizar un lavado completo que incluya la limpieza del cartílago auricular, de este modo nuestros oídos permanecerán libres de impurezas.

Fuente: mejorconsalud.com